Obituary of Javier Hernandez

Javier nació el 5 de junio de 1984 en una pequeña isla llamada Isla Zacatillo, ubicada en La Unión, El Salvador. Javier creció en Zacatillo junto con sus hermanos y la mayor parte de su familia. Era el hermano menor de 11 hermanos. Cuando era niño, a Javier le encantaba correr y jugar fútbol. También le encantaba pasar tiempo en familia, ver televisión y hacer los chistes más divertidos.

Javier amaba a sus hermanos con todo su corazón, pero sentía un amor muy especial por su hermana Olga. Javier no era de los que mostraban emociones y no le gustaba tomar fotografías. La forma en que mostraba sus emociones era a través de sus bromas. Javier pasaba gran parte de su tiempo libre viendo televisión y burlándose de Olga. Cada vez que ella se veía bien, él decía " Guau que Monita" o cada vez que estaba viendo Animal Planet, decía que estaba viendo a Olga en la televisión. No pasaba un día sin que él le hiciera bromas a Olga. Estoy bastante seguro de que hacía bromas con cualquiera que estuviera cerca y nos hacía reír a muchos. Una cosa era segura: le Encantaba hacer reír a la gente.

 En el 2004 Javier tomó la decisión de venir a Estados Unidos en busca del “Sueño Americano”. En Estados Unidos Javier trabajó en la construcción de techos. Se ganaba la vida tejiendo y, por mucho que tuviera que trabajar, se aseguraba de que cuidaran a sus hermanos. Aunque Javier trabaja en el techado, todavía le gustaría mantenerse activo caminando, corriendo o jugando fútbol con amigos y familiares. A Javier le encantaba reunir a la familia para celebrar sus cumpleaños en Raccoon Lake. Se puede decir con seguridad que Raccoon Lake era uno de sus lugares favoritos para visitar aquí en Indiana.

 Javier comenzó a construir una casa en un terreno de su propiedad en La Unión, El Salvador. Su objetivo era terminar de construir la casa que empezó. Cuando hablaba de la casa que está construyendo siempre decía que cuando la terminara sus sobrinos la podrían ocupar cuando visitaran El Salvador. Los planes de Javier eran tener su casa en El Salvador para que él y Olga regresaran cuando estuvieran listos para retirarse de los Estados Unidos.

 Algo para lo que Javier no estaba preparado era el fallecimiento de su madre. La noticia le sorprendió porque no estaba preparado para que ella se fuera. Todavía era joven y sentía que no pasaba suficiente tiempo con su madre. Por suerte, todavía tenía a Olga, que jugó un papel importante en su vida. Cualquiera que haya conocido a Javier sabe que él vio a Olga como su segunda madre toda su vida. Aunque hubo momentos en que no se llevaban bien, por muy enojado que estuviera con Olga, se aseguró de que ella recibiera lo que pedía. A Javier le encantaba contarle a Olga los sueños que tenía con su madre.

 Javier extrañaba profundamente a sus padres. Le encantaría descansar junto a sus padres en El Salvador. Sus amigos y familiares lo extrañarán profundamente, pero todos sabemos que está en un lugar más feliz con la mujer que extrañaba muchísimo. A Javier lo extrañaremos, pero no lo olvidaremos. Que descanse en paz en el cielo junto con sus padres.